VATICANO,
Ante unas siete mil personas que colmaban el Aula Pabo VI, el Papa Benedicto XVI dedicó la tradicional Audiencia General de los miércoles a recordar, emocionado, su reciente viaje a Alemania, especialmente su encuentro con los miles de jóvenes que participaron de la Jornada Mundial de la Juventud.
“Como el amado Juan Pablo II solía hacer después de cada peregrinación apostólica, también yo quisiera hoy, con ustedes, recorrer los días transcurridos en Colonia con ocasión de la Jornada Mundial de la Juventud”, dijo el Pontífice al inicio de la audiencia. “Desde lo profundo de mi corazón –continuó el Papa- doy gracias a Dios por el don de esta peregrinación, de la que conservaré un sentido recuerdo”.
Al referirse a los “miles y miles de jóvenes con los cuales tuve el primer encuentro oficial, llamado oportunamente ‘fiesta de la acogida’”, el Santo Padre señaló que “han sido precisamente los Magos quienes han guiado a aquellos jóvenes peregrinos hacia Cristo”. “Cuán significativo es que todo esto haya sucedido mientras nos encaminamos hacia la conclusión del Año Eucarístico querido por Juan Pablo”, agregó.
El Papa elogió la devoción de los jóvenes presentes en la JMJ, especialmente, durante la vigilia del sábado, que incluyó una Adoración eucarística; pero tuvo palabras especialmente sentidas al comentar su encuentro con los seminaristas, “jóvenes a un seguimiento más radical de Cristo, , Maestro y Pastor”.
“Quise que existiera un momento específico dedicado a ellos, para destacar la dimensión vocacional típica de las Jornadas Mundiales de la Juventud”, dijo el Santo Padre; y añadió que no pocas vocaciones al sacerdocio y a la vida consagrada han surgido, en estos veinte años, precisamente durante las Jornadas Mundiales de la Juventud, ocasiones privilegiadas en las cuales el Espíritu Santo hace sentir su llamado”.