COLONIA,
Al terminar la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), el Arzobispo de Madrid, Cardenal Antonio María Rouco Varela, exhortó a los jóvenes que participaron en este evento “renovar la Iglesia después de Colonia” viviendo gozosamente su fe en cada uno de los ambientes en que se encuentren.
El Purpurado, que en el encuentro del viernes pasado de los obispos con los cinco mil jóvenes españoles presentes en Alemania, pidió a éstos que “regresaran a España y dieran testimonio de su fe”, explicó al diario La Razón que ello debe hacerse “con la vivencia gozosa de su fe”. En “cada uno en sus ambientes, en el trabajo, etc., se tiene que notar la religión que profesan”, apuntó.
En entrevista concedida al diario español, el Cardenal pidió a los jóvenes “ser levadura en las parroquias, en los diferentes grupos y movimientos de la Iglesia, para que renueven continuamente sus estructuras”.
Para el Cardenal Rouco, no cabe duda de la generosa respuesta de los jóvenes en la Jornada de Colonia: “En nuestro país hay una gran tradición por las Jornadas Mundiales de la Juventud. Ya desde Santiago de Compostela han respondido siempre de un modo muy generoso”, dijo.
Asimismo, tras negar que el magnetismo que ejercía Juan Pablo II sobre los jóvenes hubiese disminuido con Benedicto XVI, el Cardenal Arzobispo explicó que esta JMJ ha demostrado que “los jóvenes no veían sólo a Juan Pablo II, sino al sucesor de San Pedro y cabeza de la Iglesia, al Papa. Eso mismo ven en Benedicto XVI”.
Finalmente, el Cardenal mostró su disconformidad con la crítica que algunos hacen de que los jóvenes católicos “desaparecen” tras este tipo de encuentros. “Cualquiera que conozca la Iglesia por dentro sabe muy bien que existen cientos de grupos parroquiales y de movimientos a los que acuden multitud de jóvenes que viven su fe comprometidamente”, indicó.