COLONIA,
Durante una Misa celebrada en Colonia en la que participó la delegación chilena presente en la XX Jornada Mundial de la Juventud, el Arzobispo de Santiago, Cardenal Francisco Javier Errázuriz Ossa, dijo que Chile “puede esperar muchos de estos jóvenes, personas que dilatan su corazón para soñar en grande y por ello mismo quieren seguir el camino de los santos”.
Durante la celebración, que se llevó a cabo en un lugar abierto de Colonia llamado Tanzbrunnen, el Purpurado hizo referencia a santos como el P. Alberto Hurtado, la carmelita descalza Santa Teresa de los Andes, la beata Laurita Vicuña y “tantas personas extraordinarias que hemos tenido en la historia de nuestra patria”. Según el Arzobispo, “ésta es una inmensa esperanza para nuestra patria”.
En la Misa se recordó especialmente al beato chileno que el próximo 23 de octubre será canonizado por el Papa Benedicto XVI en la Plaza de San Pedro.
Teniendo como telón de fondo la ribera del Rhin y las dos torres de la Catedral de la ciudad, el Cardenal señaló que los “jóvenes fueron convocados primero por Juan Pablo II, pero a un encuentro de fe con Jesucristo, y en último lugar, con el Papa y por eso es que los jóvenes vienen y buscan al Señor con el Papa que sucede a Juan Pablo II, con el mismo cariño, la misma apertura del corazón que tuvieron con el Santo Padre anterior”.
Además del Purpurado, estaban presentes en la celebración el Presidente de la Comisión Nacional de Pastoral Juvenil, Mons. Cristián Contreras Villarroel, y más de 40 sacerdotes y religiosas. Asimismo, cientos de peregrinos latinoamericanos también participaron en la Misa.
Por su parte, el Vicario de la Esperanza Joven, P. Galo Fernández, indicó que la ocasión “es una oportunidad de encuentro de los chilenos, lleno de emociones y sentimientos profundos, de fe y de confianza. Lo que está pasando en el corazón de cada uno de los jóvenes es algo muy fuerte, algo verdadero que despierta anhelos de santidad”.