COLONIA,
La peregrinación a la Catedral de Colonia es una de las actividades principales en esta Jornada Mundial de la Juventud.
Miles de jóvenes pasan todos los días por el magnífico templo, que guarda las reliquias de los tres Reyes Magos y que tomó 600 años en construirse, y luego participan en alguna de las Misas que se celebran cada hora en las iglesias cercanas y en diversos idiomas.
Uno de los voluntarios que se encarga de la seguridad y el orden en la Catedral, Matthias Kubatko, reveló que “es absolutamente necesario dirigir a la multitud” que colma el templo; pero, puntualiza, “los peregrinos son todos muy amables con nosotros también”.
Cada grupo que ingresa a la Catedral es de aproximadamente diez mil personas. Sólo de esa forma se puede lograr que todos los peregrinos puedan visitar este hermoso templo, cuyas torres se divisan desde muy lejos cuando uno viaja por tierra y se dirige a Colonia.
Quienes ingresan a la Catedral encuentran en estos días un coro de niños que alegra aun más la visita. Para hacer más fácil el acceso se han retirado todos los asientos –que estuvieron allí hasta el domingo– con lo que se crea así un amplio espacio para los visitantes.
Al término de la visita, se oye una voz por los altoparlantes que pide a los que se retiran que “por favor tomen la salida a la derecha porque aquí ya están esperando los diez mil siguientes”.