VATICANO,
Con palabras emocionadas, improvisadas al final de la Audiencia General celebrada este miércoles en Castel Gandolfo; el Papa Benedicto XVI manifestó su profundo pesar por el asesinato del fundador de la Comunidad de Taizé, el Hermano Roger Schutz.
Después de comentar el vínculo entre la tristeza y la alegría en el Salmo 125, el Pontífice señaló que “he recibido esta mañana una noticia muy triste, dramática. Durante las vísperas de ayer por la tarde, el querido Hermano Roger Schutz, fundador de la Comunidad de Taizé (Francia), fue acuchillado y asesinado”.
“Esta noticia me ha afectado más todavía –agregó el Papa- porque precisamente ayer recibí una carta del Hermano Roger muy conmovedora, muy afectuosa. En ella, escribe que en el fondo de su corazón quiere decirme que ‘estamos en comunión con usted y con los que se han reunido en Colonia’”.
Después escribe que, a causa de sus condiciones de salud, por desgracia no habría podido venir personalmente a Colonia, pero que habría estado presente "espiritualmente junto a sus hermanos”.
El Pontífice reveló además que, en la carta, el Hermano Roger escribe que tiene el deseo de venir cuanto antes a Roma "para encontrarse conmigo y para decirme que ‘nuestra Comunidad de Taizé quiere caminar en comunión con el Santo Padre’”.
“En este momento de tristeza –agregó el Papa-, sólo podemos encomendar a la bondad del Señor el alma de este fiel servidor suyo. Sabemos que de la tristeza, como acabamos de escuchar ahora en el Salmo, renacerá la alegría”.