COLONIA,
Al inaugurar la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), el Arzobispo de Colonia, Cardenal Joachim Meisner, recordó que ésta es la primera JMJ “con dos Papas: Con el Papa Juan Pablo II desde el cielo, y con nuestro Papa Benedicto XVI desde la tierra”.
En una emotiva homilía y en medio de un ambiente totalmente festivo luego de la colocación de la cruz de la JMJ Colonia 2005, el Purpurado recordó que “tres semanas antes de su muerte, el Santo Padre me hizo llamar a la Clínica de Gemelli y me preguntó allá: ¿Aún me esperan en Colonia? Le contesté: ‘Santo Padre, seguimos esperando de manera inquebrantable’. Y ahora, desde aquí llamamos al cielo ¡Santo Padre Juan Pablo II, ¡te estamos esperando!”
Asimismo, recordó que también estamos a la espera de Benedicto XVI. “Teniendo entre nosotros al Simón Pedro de ayer, esto es Juan Pablo II, y al Simón Pedro de hoy, esto es Benedicto XVI, quedaremos fortalecidos en nuestro camino de la fe, porque Dios le dijo a San Pedro ‘Confirma a tus hermanos (y a tus hermanas)’”.
“El anhelo de encontrar una vida positiva –continuó el Arzobispo– os ha hecho emprender el camino para venir aquí a Colonia donde queremos aprender de los primeros buscadores de Dios, de los Tres Reyes Magos. Lo que el evangelista San Mateo ha escrito sobre ellos, el Papa Juan Pablo II, hace dos años lo ha escrito sobre la Jornada Mundial de la Juventud: ‘Hemos venido a adorarle’”.
Asimismo, el Cardenal Meisner recordó a los jóvenes que “cada uno de nosotros tan sólo tiene una sola vida. Y en esta vida no se tiene un período de prueba en el que no se tenga responsabilidad”.
“En estos días –prosiguió– no os encontraréis como extraños sino como parientes y compañeros del camino de viaje: ‘Parientes’, por el hecho de que todos tenemos el mismo origen que es obra de la mano de Dios, y ‘compañeros del camino de viaje’, porque el anhelo hacia una vida llena de sentido que valga la pena vivir, o sea una vida con Dios, nos ha llevado al mismo camino”.