El Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Guadalajara, Mons. José Trinidad González Rodríguez, señaló que en el país el narcotráfico se está convirtiendo en una “epidemia social”, mientras que el narcomenudeo amenaza con expandirse a todas las capas sociales.
“Hoy en día cada vez se agudiza más el problema del narcomenudeo, dejando secuelas sobre todo a la población joven que es uno de los sectores más sensibles. La situación es muy lamentable y muy grave”, expresó el Prelado.
Indicó que se está haciendo frecuente que en Guadalajara se cierre algún “club de clase alta o media alta, porque ahí corre la marihuana, la cocaína y otros enervantes”. Advirtió que el consumo de estas sustancias “afecta a los que son el futuro inmediato y también lejano de nuestra sociedad”.
El Prelado explicó que el narcomenudeo - micro comercialización de drogas-, es como “una humedad que va a afectando la base de la sociedad”. Indicó que su propia característica la hace más difícil de controlar que el narcotráfico, que se realiza a nivel macro.
Advirtió que este monstruo de “mil cabezas” experimenta un crecimiento en Guadalajara, San Luis Potosí, León y Aguascalientes.
Asimismo, señaló que a pesar de la ardua labor que realizan personas como el Padre Jesús Madrid, en pro de la rehabilitación de drogadictos, sólo tres de cien se recuperan; pero con la probabilidad de que uno de ellos vuelva a caer en las redes de la droga.