LIMA,
Unos nueve mil niños participaron en la clausura del Congreso Nacional de la Infancia Misionera que se celebró en la ciudad norteña de Trujillo durante el último fin de semana. La abultada cifra refleja el crecimiento de esta gran iniciativa en Perú y América Latina.
En declaraciones a ACI Prensa, el Secretario General de la Pontificia Obra de la Infancia Misionera, Padre Patricio Byrne, aseguró que los responsables de este gran movimiento saben “que los niños no solamente son el futuro de la Iglesia sino que son también el presente”.
De visita en Perú con ocasión de la cita, señaló que “estamos trabajando con los niños en este momento, obviamente esperamos grandes cosas de ellos, cuando crezcan, se casen y sean profesionales en cuanto a su dedicación a la Iglesia, a la paz y la justicia. Pero yo creo que lo interesante de la infancia, es que los tratamos como niños pero como personas responsables”.
“El Santo Padre Juan Pablo II cuando visitaba Colombia, llamó a un grupo de los niños de la Infancia Misionera: ‘Mis pequeños grandes colaboradores’, y esto dice mucho, son pequeños pero son grandes colaboradores que pueden influenciar hasta los adultos para que vean lo que es el Evangelio de Jesucristo”, indicó.
La cita de Trujillo fue una verdadera fiesta misionera. Los participantes recorrieron las principales calles de la ciudad hasta llegar al Coliseo del Colegio Claretiano, donde el Arzobispo local, Mons. Miguel Cabrejos, dio la bienvenida a las delegaciones de Pucallpa, Juli, Jaén, Chosica, Lurín, Huamachuco, Huancayo, San Ramón, Lima, Callao, Chulucanas, Tarma, Cajamarca, Tacna, entre otras.
El Padre Gianfranco Iacopi, Director Nacional de las Obras Misionales Pontificias, destacó la vitalidad y el crecimiento de la Infancia Misionera en el Perú y señaló “que los pequeños misioneros son el alma y la joya de la Iglesia”.