ROMA,
Recientemente, una logia italiana de masones mostró una inusual “apertura” a la Iglesia Católica en una conferencia del gran maestro, Fabio Venzi, a los demás miembros de su logia, en la que además menciona haber nombrado como gran oficial a un sacerdote católico, sin identificarlo.
El gran maestro de la Gran Logia Regular de francmasones antiguos, y aceptados de Italia dedica la parte final de su conferencia a explicar lo que él considera es la relación entre la francmasonería y la Iglesia Católica. “Si examinamos los documentos a nuestra disposición y si miramos los contrastes de la asumida incompatibilidad entre la Iglesia Católica y la francmasonería, tendremos la impresión de encontrarnos en presencia de una comedia de errores”, indicó Venzi.
“Los documentos de la Santa Sede –continuó– están basados con frecuencia en realidades masónicas que consideramos ‘irregulares’, y por lo tanto no representativas de la verdadera tradición masónica”, señaló y añadió que “los rituales examinados y considerados paradigmáticos del pensamiento masónico no son conocidos exactamente, pero eso no parece ser una pregunta de menor importancia, ya que sabemos que los rituales pueden variar de logia a logia”.
Asimismo, Venzi afirma que en “el primer capítulo del libro Francmasonería, escrito por Zbigniew Suchecki de la Pontificia Universidad Lateranense y publicado por la Librería Editrice Vaticana, se lee: ‘Durante el siglo pasado, el gran oriente de Francia y el gran oriente de Italia estaban entre las logias masónicas más anticlericales del mundo’. Esperamos que, en el futuro, esas logias, que históricamente han representado la tradición masónica anglosajona, sean tomadas como paradigma’”.
Por otra parte, prosigue el líder masónico, “cuando se hizo una pequeña apertura, ésta no se realizó ni con inteligencia ni sentido común. Me refiero al canon 2335 del Código de Derecho Canónico de 1917. Bajo esta norma, existía una sanción para los católicos que fueran miembros de organizaciones que efectivamente MACHINANTUR CONTRA ECCLESIAM, es decir ‘maquinaran contra la Iglesia’”.
Asimismo, Venzi señaló que siempre “nos hemos referido a la Santa Sede con gran respeto, e incluso le hemos dado a una logia el nombre de Pío II, Enea Silvio Piccolomini. Éste es el único caso de la francmasonería”.