ARLINGTON,
Susan Torres, una mujer que sufrió muerte cerebral y que fue mantenida viva durante casi tres meses para que pudiese dar a luz a la niña que llevaba en su seno, pudo finalmente alumbrar a su bebé.
Torres, una devota católica, sufrió un derrame cerebral el 7 de mayo debido a un cáncer que no le había sido diagnosticado. Los doctores indicaron que estaba muerta cerebralmente pero ofrecieron mantenerla viva para que su bebé pudiera nacer.
Al momento del derrame la mujer estaba embarazada de su segunda hija. La bebé, Susan Anne Catherine Torres, nació por cesárea el martes en un hospital de Virginia, con un peso de 800 gramos.
Hoy, la familia Torres emitió una declaración en la que anunciaron que “temprano por la mañana, luego de una breve despedida de su marido, padres y demás familiares; y luego de recibir los últimos sacramentos de la Iglesia Católica, Susan Michelle Rollin Torres falleció, luego que las máquinas que la mantenían con vida fueran desconectadas después de doce semanas. Susan tenía 26 años”.
"Obviamente es un momento agridulce –afirman– para nuestra familia. Estamos muy emocionados por el nacimiento de la bebé y profundamente dolidos por la muerte de su madre. Desde el inicio, sabíamos que llegaríamos hasta el nacimiento de la bebé por la acción de dos cosas: la providencia de Dios y la determinación de Susan”.
“Susan siempre fue la persona más recia de la sala de cuidados intensivos. Su muerte es un testamento a la verdad que dice que la vida humana es un regalo de Dios y que los niños siempre son una razón para luchar; incluso si la vida de ellos requiere –como en este caso– la devoción hasta la entrega de la vida por parte de la madre”, indicaron.