MADRID,
El Arzobispo de Valencia, Mons. Agustín García-Gasco, aseguró que con la reciente aprobación del proyecto de Ley Orgánica de Educación (LOE), el Gobierno español pone “en juego la calidad de la democracia” y rechazó la promoción de una reforma educativa desde “planteamientos demagógicos” y que, en ocasiones, desprecia a los padres.
Con el mandato de que se remita al Congreso de los Diputados y su política educativa "el Gobierno no acierta, una vez más, en la búsqueda del bien común y está poniendo en juego la calidad de la democracia", indicó el Prelado.
Según informa Avan, Mons. García-Gasco señaló que en la configuración del sistema educativo "nos encontramos ante una de las pruebas más contundentes de la propia calidad democrática de un gobierno y de un régimen constitucional" y aseveró que "no se puede promover una reforma educativa desde planteamientos demagógicos", sino desde la "articulación de la libertad y la igualdad con la participación de los padres".
Para el Arzobispo, la libertad se fomenta "si existe una oferta educativa plural y los padres pueden encontrar modelos educativos acordes con sus convicciones". Así, la igualdad se promueve "si la autoridad pública garantiza, con una sincera voluntad política, el reparto de las subvenciones estatales de tal manera que los padres sean verdaderamente libres para ejercer su derecho sin tener que soportar cargas injustas", añadió.
Mons. García-Gasco lamentó que "ahora volvemos a encontrarnos con proyectos educativos que dejan al margen la sensatez más elemental y se elaboran con el desconocimiento de los padres y, en ocasiones, con el desprecio hacia ellos".
A juicio del Prelado valenciano, los derechos de los padres "son violados cuando el Estado impone un sistema obligatorio de educación del que se excluye toda formación religiosa".