TOKYO,
La Conferencia Episcopal Japonesa emitió un comunicado en el que hace un llamado a la paz, al conmemorarse el 60º aniversario de las bombas de Hiroshima y Nagasaki que dieron fin a la Segunda Guerra Mundial en 1945.
En su mensaje, los obispos afirman que “la Iglesia Católica en Japón debe ser consciente de su labor profética, tanto en la defensa de la vida como en pedir perdón a Dios; y perdón a todos los que sufrieron inmensamente durante la Segunda Guerra Mundial”.
Asimismo, exhortan a las comunidades japonesas a que “intensifiquen sus oraciones por la paz en el mundo y que promuevan iniciativas concretas para lograr soluciones pacíficas a los conflictos”.
“Los japoneses –prosiguen– han aprendido a aceptar su historia, hecha de invasiones y colonizaciones violentas. Permítannos reflexionar en todo esto y volvamos al camino nuevamente”.
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