BUENOS AIRES,
El Arzobispo de Corrientes, Mons. Domingo Castagna, señaló que “más allá de la incredulidad del mundo de hoy, sólo con la gracia que nos ofrece Dios llegaremos a diálogos y acuerdos fecundos”.
“No existe un sincero deseo por hallar la verdad e incorporarla al patrimonio común. Por ello el diálogo aparece como de sordos. Todos desean ser escuchados y nadie se dispone a escuchar a los otros. De esta manera aparecen como imposibles los acuerdos para construir consensos”, anotó el Prelado.
Mons. Castagna indicó que “la gracia universal obtenida por Cristo en la resurrección es innegable y que nadie, incluso el que se llama ateto, queda al margen de su acción eficaz”.
Agregó que tanto la sobreestimación como la subestimación deforman la mente del hombre y lo incapacitan para la correspondiente percepción de la verdad revelada por Dios.
“Ese el gran obstáculo interpuesto en el sendero que conduce a la auténtica sabiduría. La torpeza intelectual y moral del mundo contemporáneo tiene mucho que ver con esta deformación”, indicó.
"¿Por qué cometemos numerosas y graves equivocaciones? ¿Por qué obramos en contradicción con los principios morales más sagrados?”, se preguntó el Prelado y añadió que “lamentablemente muchos hombre y mujeres han perdido la capacidad de pensar y obrar rectamente”.