MÉXICO D.F.,
El Obispo de Ciudad Juárez y Presidente de la Comisión para Asuntos de Movilidad Humana del Episcopado mexicano, Mons. Renato Ascencio León, señaló que la inmigración es “un signo de los tiempos que desafía a la sociedad civil y a la Iglesia” y que se debe “incrementar la atención pastoral para los migrantes en ambos países”.
El Prelado dio a conocer el contenido del documento de la reunión binacional de migración que se realizó del 23 al 25 de junio en El Paso, Texas, donde también se reconoció que existe “un sentimiento creciente de reacción negativa hacia los migrantes, en gran parte creado por malentendidos y concepciones falsas sobre ellos”.
El documento también indica que la inadecuada política pública para enfrentar el fenómeno de la migración y la situación apremiante de los migrantes continúa llena de peligros, de separación de familias y de condiciones degradantes e inhumanas.
Asimismo, el escrito afirma que la Iglesia debe comprometerse a proveer una pastoral afectuosa para todos los inmigrantes antes, durante y después de su camino.
Algunos de los objetivos trazados durante la conferencia binacional son incrementar la atención pastoral para los inmigrantes, la coordinación en el apoyo para ellos y cooperar en la educación de los fieles católicos en los dos países sobre la migración y la enseñanza de la Iglesia, además de cambiar las actitudes de la sociedad hacia los migrantes.
acordaron incluir en el diálogo a los obispos de otros países de Centroamérica