VALENCIA,
El Arzobispo de Valencia, Mons. Agustín García-Gasco, aseguró en su carta de esta semana que “en España asistimos a la voladura controlada del matrimonio desde dentro por las leyes de reforma del Código Civil” y advirtió que “el Estado no tiene derecho para dinamitar el matrimonio desde dentro”.
Al referirse a la ahora aprobada ley del “matrimonio” entre personas del mismo sexo y el “divorcio express”, al que comparó con “los denostados `contratos-basura´”, el Prelado señaló que “dinamitar el matrimonio civil es una barbaridad y el tiempo se encargará de mostrar los efectos directos y colaterales de esta irreflexiva e injusta decisión”.
En su misiva, el Arzobispo recordó que el matrimonio “es una relación entre un hombre y una mujer que merece reconocimiento y aprecio por parte de las sociedades, pues de ella depende la supervivencia del género humano, sin confundirla con otras formas de convivencia con las que puede coexistir”.
Sin embargo, “si todo es matrimonio, nada es matrimonio”, añadió el Prelado añadiendo que “cambiar la estructura del matrimonio y al mismo tiempo extenderlo para todos es una maniobra contradictoria que acaba con la institución”. Con estas leyes “el matrimonio desaparece de nuestro Código Civil: volvemos a los tiempos de la prehistoria, con la apariencia de progreso”. Ante esta situación, Mons. García-Gasco señaló que “el Estado carece de derecho para dinamitar el matrimonio desde dentro”.
A continuación, el Arzobispo lamentó el “grave recorte de libertades” que supone la existencia de “grupos de presión que están esperando las reformas en curso para exigir que se prohíba hablar de matrimonio como unión del varón y de la mujer; y para que se persiga como `homófobo´ a todo aquel que quiera hablar de matrimonio en estos términos”.
En su carta, titulada “Dinamitar el matrimonio”, el Prelado valenciano insistió en que “llamar matrimonio a lo que no es matrimonio es un error grave que desprecia el respeto por la ley, que no puede ser reducida a un mero voluntarismo”.