VATICANO,
El Santo Padre entregó los sagrados Palios al Secretario de Estado, Cardenal Angelo Sodano, y a 32 Arzobispos, exhortándolos a trabajar con él para el crecimiento del cuerpo de Cristo y no caer en falsas autonomías.
Tras haber meditado, a lo largo de su homilía, sobre la catolicidad y unidad de la Iglesia, el Santo Padre abordó el tema de la apostolicidad haciendo referencia y dirigiéndose a los Arzobispos presentes en la Santa Misa. “Vosotros- dijo- estáis por recibir el palio de las manos del Sucesor de Pedro. Los hemos bendecido, como por Pedro mismo, poniéndolo al costado de su tumba. Ahora es expresión de nuestra común responsabilidad”.
Sobre el Palio explicó que “es expresión de nuestra misión apostólica. Es expresión de nuestra comunión, que en el ministerio petrino tiene su garantía visible. Con la unidad, como con la apostolicidad, está vinculado el servicio petrino, que reúne visiblemente la Iglesia de todas las partes y de todos los tiempos, defendiendo en tal modo a cada uno de nosotros de caer en falsas autonomías, que tan fácilmente se transforman en internas particularizaciones de la Iglesia y pueden comprometer así su independencia interna”.
Finalmente les recordó que “el sentido de todas la funciones y ministerios es en el fondo que lleguemos todos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, al estado de hombre perfecto, en la medida que conviene a la plena madurez de Cristo, para que crezca el cuerpo de Cristo de modo que se edifique a sí mismo en la caridad”.
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