MADRID,
Tras un acalorado y reñido debate, el pleno del Senado vetó el proyecto de ley para equiparar las uniones homosexuales al matrimonio. Ahora, los ciudadanos exigen la retirada del proyecto legislativo antes de su retorno al Congreso de los Diputados así como la convocatoria a un referéndum.
La propuesta de veto presentada por el Partido Popular (PP) y Unió (CiU) fue aprobada por 131 votos contra 119. Ahora, el texto volverá vetado al Congreso de los Diputados, que de nuevo lo discutirá en el Pleno el próximo día 30, como ya lo hizo el pasado 21 de abril, cuando esta reforma legislativa obtuvo la aprobación de 183 diputados, pese a que 136 votaron en contra y tres se abstuvieron. Aunque en la próxima votación de la Cámara Baja se necesitará la mayoría absoluta para levantar el veto y aprobar definitivamente la ley, previsiblemente la reforma obtendrá el respaldo necesario.
El proyecto de ley que también permitiría la adopción de menores por parejas del mismo sexo fue rechazado por 126 votos del PP, cuatro de Unió y uno del Partido Aragonés (PAR). Por su parte, 94 senadores del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), tres del Grupo Mixto, 15 de la Entesa Catalana del Progrès, cinco del Partido Nacionalista Vasco (PNV) y dos de Coalición Canaria rechazaron el veto interpuesto a la iniciativa gubernamental. Dos senadores de CiU se abstuvieron.
Mientras se producía la votación, tanto miembros del Foro Español de la Familia (FEF) como representantes del colectivo homosexual se congregaron a las puertas del Senado. En el interior, diputados del PSOE exhibieron banderas de arcoiris.
No es ampliación sino “desnaturalización”
Durante el debate, el senador de CiU que presentó el veto particular al proyecto de ley, Jordi Casas, sostuvo como principal razón de su acción que la nueva ley “no supone una simple ampliación” del matrimonio sino “una alteración sustancial” de éste, que pasa a estar “desnaturalizado”.