MADRID,
La defensa de la familia hizo historia en España. Más de un millón de personas llegadas a Madrid desde todos los rincones de España exigió al Gobierno no aprobar la equiparación legal de las uniones homosexuales con el matrimonio y la adopción de menores por ellas.
La mayor manifestación por la familia, el matrimonio y la infancia ocurrida en el país desbordó ampliamente las expectativas más optimistas en participación numérica y compromiso.
Pese a que, como acostumbran sectores vinculados al Gobierno socialista en eventos opuestos a su agenda, la Dirección General de la Policía ofreció una cifra ínfima –estimó en 166 mil los asistentes–, el Foro Español de la Familia (FEF) registró un millón y medio de manifestantes, es decir, un millón más de lo previsto inicialmente por los organizadores.
Miembros de cientos de asociaciones familiares, educativas, de derechos humanos, partidos políticos de diversas tendencias, ciudadanos comunes, así como miles de feligreses de diferentes diócesis y miembros de movimientos eclesiales acompañados por una veintena de obispos, se reunieron desde tempranas horas de la tarde en la Plaza de Cibeles y marcharon luego hasta la Puerta del Sol bajo la presencia de dos globos aerostáticos que sostenían una pancarta gigante con el lema "La familia SÍ importa".
Por la familia, la libertad y la infancia
Tres enormes pancartas aglutinaban a los manifestantes. La primera de ellas, que rezaba “La familia SÍ importa” y llegó a Sol casi una hora después, fue seguida por dirigentes de asociaciones familiares, educativas, pro vida y plataformas ciudadanas. Representantes del FEF, la Federación Española de Familias Numerosas, la Unión Familiar Española, Europa por la Vida, Hazteoir.org, entre otras, encabezaron la marcha..