TAMPA,
Los familiares de Terri Schindler-Schiavo emitieron un pronunciamiento luego de conocerse los resultados de la autopsia realizada a la mujer, fallecida en marzo después de 13 días de agonía, luego que una corte ordenara su muerte al retirarle el tubo que la alimentaba e hidrataba.
La familia recordó que el informe de la autopsia sólo confirma las condiciones físicas en las que se encontraba y su discapacidad mental. Asimismo, indican que “no hay nada nuevo. El informe también confirma que Terri no estaba en estado terminal, tenía voluntad de vivir, un corazón fuerte y que fue brutalmente deshidratada hasta morir”.
Asimismo, señalaron que los medios de comunicación siempre se refirieron a este caso como la “decisión de Terri”, cuando en realidad “no existe evidencia alguna que muestre que ella quería morir de deshidratación o que (ella) creyese que el nivel de discapacidad de una persona le da el derecho legal de terminar con la vida de otra persona”.
“Nadie diría que los ciegos y los mentalmente discapacitados deben morir (…) Trágicamente, eso es lo que sucedió con Terri. Como sociedad, parece que hemos perdido la compasión por los discapacitados”.
El pronunciamiento de la familia también cuestiona cómo es que se produjo el daño cerebral de Terri. “La mayor interrogante de nuestra familia que aún se mantiene en pie es: ¿Qué pasó en esos 70 minutos en los que se supone Terri sufrió las lesiones cerebrales?”, cuestionaron, al indicar que el esposo de Terri demoró 40 minutos en llamar al servicio de emergencia 911 y que este servicio llegó en media hora para atenderla. “Nadie de nuestra familia sabe lo que le sucedió a nuestra hija para que sufriese el colapso que sufrió”, indicaron y añadieron que “cuando una persona no recibe sangre ni oxígeno en el cerebro, 70 minutos son una eternidad y cada segundo cuenta”.
Líderes pro-vida responden a informe de autopsia