VATICANO,
El Papa Benedicto XVI aseguró que el compromiso de la Iglesia por la unidad de los cristianos es irreversible, pero recordó que cualquier progreso en este camino exige la conversión interior.
El Santo Padre recibió al reverendo Samuel Kobia, Secretario General del Consejo Mundial de Iglesias (CMI) y los miembros de su delegación, que esta semana ha realizado una visita oficial a Roma.
En su discurso, recordó que en los primeros días de su pontificado señaló que su compromiso prioritario sería “trabajar sin ahorrar energías en la reconstitución de la unidad plena y visible de todos los seguidores de Cristo. Esto requiere gestos concretos que entren en los ánimos y remuevan las conciencias, llevando a cada uno a aquella conversión interior que es el presupuesto de todo progreso en el camino del ecumenismo".
El Santo Padre manifestó el deseo de que la visita del reverendo Kobia a la Santa Sede "haya sido fructífera y haya fortalecido los vínculos de comprensión y de amistad entre nosotros. El compromiso de la Iglesia Católica en la búsqueda de la unidad de los cristianos es irreversible”.
El Papa aseguró que la Santa Sede está dispuesta a seguir cooperando con el CMI y recordó que las relaciones entre la Iglesia Católica y este organismo se desarrollaron durante el Concilio Vaticano II.
Las Mejores Noticias Católicas - directo a su bandeja de entrada
Regístrese para recibir nuestro boletín gratuito de ACI Prensa.