MADRID,
Personajes y partidos identificados con el socialismo en España han expresado su desacuerdo con la aprobación de la ley de “matrimonios” homosexuales.
La senadora socialista por Barcelona, Mercedes Aroz Ibáñez, dio a conocer a Europa Press que la próxima semana no apoyará la ley que regula el “matrimonio” entre personas del mismo sexo porque, además de la falta de consenso y la fuerte división social que la iniciativa del Gobierno ha provocado, la ley “cambia la esencia de la institución matrimonial”.
Aroz, de larga militancia en el PSOE (Partido Socialista Obrero Español) primero y en el PSC (Partido Socialista de Cataluña) después, reveló que a pesar de haber sido una decisión “muy difícil” ésta ha sido tomada "en conciencia".
La senadora del PSC-PSOE, elegida por Barcelona en las últimas elecciones como candidata más votada, expuso como razones de su postura el bien común, la configuración objetiva del matrimonio, la heterosexualidad propia de la familia, la esencia de la institución matrimonial, la prioridad del derecho del niño a padre y madre y la falta de consenso.
Como legisladora, Aroz Ibáñez consideró que esta norma no promueve el bien común “ya que no mantiene el equilibrio necesario entre la ampliación de los derechos civiles para la minoría homosexual y la salvaguarda de los intereses generales”.
Tras manifestar en un comunicado su coincidencia con una buena parte de la socialdemocracia europea y el socialismo francés, así como con el Consejo de Estado y el Consejo General del Poder Judicial, la parlamentaria opinó que “la regulación jurídica concreta”, por la que se ha optado para el reconocimiento de derechos a la unión de homosexuales, “rompe la configuración objetiva del matrimonio y no da prioridad a los derechos de la infancia”.