MADRID,
En su última alocución en la Cadena COPE titulada "La familia sí importa, en la hora más crítica de su historia", el Arzobispo de Madrid, Cardenal Antonio María Rouco Varela, advirtió que de la estabilidad y prosperidad de la familia “depende decisivamente el bien y la salvación de la persona y de toda la sociedad".
La familia “importa tanto, que de su estabilidad y prosperidad depende decisivamente el bien y la salvación de la persona y de toda la sociedad", aseguró.
Según el Cardenal, la experiencia enseña que “no hay en toda la historia de la humanidad ninguna civilización ni ninguna cultura pensadas y construidas socialmente al margen de la familia, nacida y estructurada en torno a la unión firme y estable del hombre y la mujer”.
“Ni se da tampoco una opción real de poder vivir la propia condición personal del ser humano de nacer, ser criado y educado dignamente! al margen del padre y de la madre y de ese ámbito primero y fundante de relación y comunidad que se establece entre ellos y con ellos", apuntó.
Para el Purpurado, "el matrimonio y la familia son realidades que están enraizadas en la misma naturaleza del hombre: pertenecen a la esencia y estructura fundamental de su ser". Por eso, no pueden "ser modificadas, cambiadas a su arbitrio o manipuladas por ningún poder humano. Es más, tienen como autor a Dios", dijo.
Ciertamente, añadió el Cardenal Rouco, “la realización de la forma propia del matrimonio y de la familia como fue establecida desde ‘el principio’ y en ‘el principio’ de su ser y de su historia por Dios está afectada por la herida del pecado y la fragilidad consiguiente de la libertad humana". Sin embargo, explicó, “lo que no pude aceptarse es la pretensión de querer reducir el matrimonio y la familia a un mero ‘producto cultural’ susceptible de ser vivido y regulado como se le antoje a cada uno o a las corrientes y poderes más influyentes de la sociedad".