VATICANO,
El Papa Benedicto XVI resaltó durante el Ángelus dominical la importancia del Domingo como día del Señor en el marco del Año de la Eucaristía y anunció un encuentro con los niños que hayan recibido la Primera Comunión a lo largo del año.
El Pontífice se dirigió a los presentes en la Plaza san Pedro este domingo recordando que “la participación en la Misa dominical debe ser vivida por el cristiano no como una impostación o un peso, sino como una necesidad y una alegría” pues “reunirse junto con los hermanos, escuchar la Palabra de Dios y nutrirse de Cristo, inmolado por nosotros, es una experiencia que da sentido a la vida, que infunde paz al corazón. Sin domingo nosotros cristianos no podemos vivir”.
Resaltando la importancia de la familia y sobre todo el papel de los padres, afirmó que éstos “están llamados a hacer descubrir a sus hijos el valor y la importancia de la respuesta a la invitación de Cristo que convoca a toda la familia cristiana a la Misa dominical”.
El Papa recordó asimismo la importancia de la Primera Comunión, “una verdadera fiesta para la comunidad parroquial que quiere acoger por vez primera a sus hijos más pequeños en la Mesa del Señor”.
En este marco, el Santo Padre anunció el encuentro que tendrá lugar el día 15 de octubre con los niños que a lo largo del año hayan realizado la Primera Comunión, señalando que será una ocasión “oportuna y bella para resaltar el rol esencial que el sacramento de la Eucaristía tiene en la formación y en el crecimiento espiritual de los niños”.
Al final de sus palabras, el Santo Padre encomendó el futuro encuentro a la Virgen María, “para que nos enseñe a amar siempre más a Jesús, en la constante meditación de su Palabra y en la adoración de su presencia eucarística, y nos ayude a hacer descubrir a las jóvenes generaciones la ‘perla preciosa’ de la Eucaristía, que da sentido verdadero y pleno a la vida”.