CORDOBA,
Europa y occidente deben “luchar contra la discriminación y la intolerancia que afectan a los cristianos y miembros de otras religiones”, afirmó el Arzobispo de Denver, Mons. Charles Chaput, en su discurso ante la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) que se reúne en estos días en Córdoba, España.
Mons. Chaput se dirigió a los miembros de esta organización cuya meta principal es luchar contra la discriminación y la intolerancia que afectan a judíos, musulmanes y cristianos que viven en Europa. La iniciativa también incluye investigar el papel del gobierno, la sociedad civil y los medios al respecto.
El Prelado indicó que la OSCE debe “proteger a las comunidades cristianas y a otros grupos religiosos de la discriminación y de la intolerancia. Los medios deben ser alentados a cubrir balanceadamente a los diferentes credos y los sistemas educativos deben enseñar el valor de la fe en la vida de las personas”.
El Arzobispo de Denver resaltó que varios medios pertenecientes al OSCE permiten, con frecuencia, que la fe cristiana y sus símbolos sean objeto de burla y abuso. Según el Prelado esto contradice el objetivo de la organización de promover la libertad religiosa.
Asimismo señaló que el creciente espírtu anti-religioso de Europa, sobre todo anti-cristiano, mina la democracia. Agregó que “el debate público que no le permite intervenir a la fe no produce diversidad o pluralismo. De esa manera se pueden generar políticas inmorales e instituciones públicas sin ideales que perduren”.
Mons. Chaput recordó a los asistentes al evento que la fe cristiana le dio forma a la Europa actual y que el judaísmo y el islam también tuvieron importantes aportes. “Los fundadores del movimiento de unidad europea profesaban la fe cristiana”, remarcó. Agregó que “su compromiso con el gran proyecto del futuro de Europa surgió de sus convicciones morales originadas de su identidad religiosa y de su legado cristiano”.