SANTIAGO,
El Obispo Auxiliar Emérito de Santiago, Mons. Sergio Valech Aldunate, expresó su deseo de que tras la entrega de un último capítulo sobre las torturas aplicadas durante la dictadura de Augusto Pinochet, se abra “una nueva etapa de reconciliación del país”, se solucionen “los problemas del futuro y dejemos el pasado”.
El Prelado, que presidió la Comisión sobre Prisión Política y Tortura durante año y medio, entregó al Presidente Ricardo Lagos un último informe tras reconsiderar el pedido de siete mil personas que sufrieron prisión para que sus casos fuesen nuevamente evaluados.
De estos siete mil casos, la comisión consideró que mil 201 personas sufrieron torturas, entre ellas 87 niños menores de doce años, que fueron detenidos junto a sus padres, nacieron en prisión, o incluso estaban en gestación cuando sus madres fueron torturadas. En total, según el grupo de trabajo, fueron afectados por el régimen de Pinochet 28 mil 456 personas.
“Nos cuesta imaginar que como resultado de situaciones tan profundas de desencuentro entre los chilenos haya podido haber niños, guaguas o aquellos que aún estaban en el vientre de sus madres y que el dolor de ellas probablemente también llegó a los que estaban en el proceso de gestación”, señaló Lagos al recibir el informe.
Asimismo, reconoció que “decir perdón de parte del Estado es tal vez poco”. Añadió que las personas incluidas formarán parte de la lista de aquellos que recibirán una reparación civil.
Sobre las críticas al trabajo de la comisión, Mons. Valech indicó que “nunca va a quedar contenta la gente, pero hicimos lo que nos habían pedido de la mejor forma”.