BUENOS AIRES,
El Gobierno argentino, en una medida sorprendente, ha anunciado la creación de una representación diplomática para asuntos eclesiásticos en la Embajada argentina ante la Santa Sede.
El nuevo puesto será cubierto por Mons. Daniel Ferrari, un licenciado en Derecho Canónico de la Universidad Católica Argentina (UCA), que actuará con la categoría diplomática de Consejero de Embajada y Cónsul General.
Según el decreto 539 publicado en el Boletín Oficial, el Gobierno decidió “establecer una Representación Especial para Asuntos Eclesiásticos en la Embajada ante la Santa Sede”.
Los medios argentinos han interpretado la resolución como un gesto de acercamiento del Gobierno al Vaticano, luego de la polémica producida por el intento de desconocimiento del Obispo castrense, Mons. Antonio Baseotto, acto duramente criticado por la Iglesia Católica y rechazado por la Santa Sede por ser contrario al Concordato que rige la relación entre ambos estados.
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