VATICANO,
Durante el encuentro sostenido este lunes con los miembros de la Conferencia Episcopal Italiana, el Papa Benedicto XVI confirmó su asistencia a la 20º Jornada Mundial de la Juventud y destacó la necesidad de formar a los jóvenes para este encuentro.
“En agosto, como sabéis, iré a Colonia para la Jornada Mundial de la Juventud, y confío en encontrarme con muchos de vosotros, acompañados por un gran número de jóvenes italianos”.
El Pontífice recordó que los jóvenes “son la esperanza de la Iglesia, pero están también, en el mundo de hoy, particularmente expuestos al peligro de ser ‘llevados a la deriva y zarandeados por cualquier viento de doctrina’”.
Por eso el Papa destacó que es necesario ayudarlos “a crecer y a madurar en la fe: es este el primer servicio que ellos deben recibir de la Iglesia, y especialmente de nosotros Obispos y de nuestros sacerdotes”.
“Para que esto pueda suceder –agregó–, los jóvenes deben sentirse amados por la Iglesia, amados en concreto por nosotros Obispos y sacerdotes. Podrán experimentar así en la Iglesia, la amistad y el amor que tiene para ellos el Señor, comprenderán que en Cristo la verdad coincide con el amor y aprenderán a su vez a amar al Señor y a tener confianza en su cuerpo que es la Iglesia”.
transmisión de la fe a las jóvenes generaciones