VATICANO,
En una carta enviada al Presidente del Pontificio Consejo para la Familia, el Papa Benedicto XVI recordó el carácter insustituible del matrimonio y la familia en la sociedad y renovó la convocatoria para el V Encuentro Mundial de las Familias a realizarse en julio de 2006 en Valencia.
En la misiva, hecha pública este domingo por el Arzobispo de Valencia, Mons. Agustín García Gasco, durante la celebración de la solemnidad del Corpus Christi, el Santo Padre afirma que con la renovación de esta convocatoria se propone “alentar, como lo hizo Juan Pablo II, la ‘estupenda novedad’, el ‘Evangelio de la Familia’, cuyo valor es central para la Iglesia y la sociedad”.
En el texto epistolar, Benedicto XVI recuerda que “todos los pueblos, para dar un rostro verdaderamente humano a la sociedad, no pueden ignorar el bien precioso de la familia, fundada sobre el matrimonio. La alianza matrimonial, por la que el varón y la mujer constituyen entre sí un consorcio para toda la vida, ordenado por su misma índole natural al bien de los cónyuges y a la generación y educación de la prole es el fundamento de la familia, patrimonio y bien común de la humanidad. Así pues, la Iglesia no puede dejar de anunciar que, de acuerdo con los planes de Dios, el matrimonio y la familia son insustituibles y no admiten otras alternativas”.
“La familia cristiana tiene, hoy más que nunca, –añade el Santo Padre– una misión nobilísima e ineludible, como es transmitir la fe, que implica la entrega a Jesucristo, muerto y resucitado, y la inserción en la comunidad eclesial. Los padres son los primeros evangelizadores de los hijos, don precioso del Creador, comenzando por la enseñanza de las primeras oraciones. Así se va construyendo un universo moral enraizado en la voluntad de Dios, en el cual el hijo crece en los valores humanos y cristianos que dan pleno sentido a la vida”.
El Encuentro está programado para la primera semana de julio de 2006 y tiene como tema “La transmisión de la fe en la familia”.
Por su parte, el Arzobispo de Valencia, Mons. Agustín García-Gasco, tras la lectura del mensaje de Benedicto XVI, afirmó que "aunque todavía no se ha hecho pública la presencia del Papa porque, como es lógico, la Santa Sede no lo comunica oficialmente hasta unos meses antes, lo cierto es que la carta expresa su voluntad de poder acudir a Valencia y es todo un estímulo para continuar los preparativos que venimos desarrollando”.