KÖNIGSTEIN,
Antonia Willemsen, lideresa de la organización católica con sede en Alemania Ayuda a la Iglesia que Sufre (AIS), recibió un hermoso regalo por su 65º cumpleaños: la cruz por la Iglesia y el Papa; por su dedicada labor, servicio y compromiso.
“Cumpleaños como éste, de una mujer como Antonia Willemsen, constituyen una oportunidad para una enorme acción de gracias. Sin usted, el Padre Werenfried no hubiera sido lo que ha llegado a ser. Usted lo ha ayudaddo a extender su acción hasta las fronteras de la tierra”, manifestó el Arzobispo de Colonia, Cardenal Joachim Meisner, durante una ceremonia celebrada para despedir a Willemsen y para honrar la reelección del presidente de AIS, Hans-Peter Rothlin, ante los casi 300 asistentes que se dieron cita en el evento.
Entre los invitados a la ceremonia se encontraban el Dr. Thomas Röhr de la Pontifica Congregación para el Clero, personalidades de Alemania, Polonia y Ucrania, representantes del Pontificio Consejo Cor Unum, y de otras organizaciones católicas de ayuda.
Antonia Willemsen ha sido secretaria general de AIS desde 1972 y será la presidenta de la oficina de Alemania desde el próximo año. Su actual puesto será ocupado por el Dr. Norbert Neuhaus. "Hoy en día no somos una institución benéfica común. Sólo puedo pedirle que se encargue de que esto continúe así”, comentó Willemsen dirigiéndose al Dr. Heuhaus en su discurso.
Juan Pablo II fue quien decidió otorgarle la condecoración a la lideresa de AIS a principio de año, por los 45 años de trabajo en los que compartió el carisma del fundador de la organización.
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