VATICANO,
El Papa Benedicto XVI aceptó la renuncia de un Obispo austríaco cuya diócesis había recibido muchas quejas respecto a una serie de abusos que se estaban cometiendo en la liturgia.
El Vaticano anunció ayer miércoles que el Obispo de Linz, Mons. Maximilian Aichern de 72 años, renunció a la diócesis que tenía a su cargo desde 1982. Su renuncia fue aceptada de acuerdo a lo establecido en el canon 40 del Código de Derecho Canónico que justifica la misma en caso de “enfermedad o por alguna razón grave”.
A principios de año, una investigación realizada por la agencia alemana de noticias Kath.net, descubrió una serie de abusos litúrgicos en la diócesis de Linz, como por ejemplo que algunas mujeres eran animadas a utilizar vestimentas sacerdotales y “oficiaban” ceremonias y oraciones que se ofrecidas a “la buena pastora”.
El Cardenal Francis Arinze señaló a Kath.net que estaba informado de los abusos litúrgicos y que la Congregación para el Culto Divino, que él preside, estaba haciendo lo necesario para ayudar a que no se incurriera más en estos.
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