VALENCIA,
El Arzobispo de Valencia, Mons. Agustín García-Gasco, advirtió que “los radicalismos y los modos tajantes de imponer un programa no son tolerables” en una sociedad democrática que está formada por personas activas con criterio propio.
En una carta pastoral titulada “Lealtad institucional y madurez democrática”, el Prelado afirmó que los ciudadanos que conforman una sociedad democrática “tienen sus propias convicciones” y les repugna que un gobierno les “quiera dirigir sus creencias a golpe de silbato”.
Añadió que una actitud arbitraria por parte de los gobernantes “fomenta una grave contradicción política” y golpea fuertemente “el buen sentido de los ciudadanos que quieren vivir en unidad y en paz”.
En este sentido, el texto recuerda que la virtud propia del buen gobernante “es la lealtad con su comunidad y la lealtad institucional”, que le obliga a “rectificar aquellas propuestas electorales que chocan con el bien de las personas y de la sociedad”.
Según la agencia Avan, Mons. García-Gasco afirmó que la lealtad institucional “exige que la libertad religiosa sea bien entendida y practicada”, porque “una sociedad libre” valora positivamente que sus miembros “expresen comunitariamente sus convicciones con pleno respeto a los demás”.
Asimismo, el Prelado señaló que el Gobierno no puede desconocer la contribución de las comunidades religiosas al bien común, sino “aceptar que a través de los códigos éticos de los creyentes se está expresando una comprensión del bien humano que no le corresponde al poder político cambiar”.