La Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB) lanzó una campaña que busca reformar las políticas de inmigración en el país.
En conferencia de prensa en Washington D.C., el Arzobispo local, Cardenal Theodore McCarrick, explicó que la campaña “Justicia para los inmigrantes: Un viaje de Esperanza” tiene como metas “apoyar a las familias de los inmigrantes, a que sus familias se mantengan unidas y que los derechos humanos (de todos) sean respetados”.
El Purpurado anotó que la USCCB está preocupada por la alarmante tendencia de ver a los inmigrantes como una amenaza a la nación y no como un beneficio. “El fervor anti-inmigrante en radio y televisión, los intentos por radicalizar las leyes de inmigración y la aprobación de leyes restrictivas para inmigrantes son evidencia clara del ambiente negativo en el que estamos viviendo”.
El Cardenal McCarrick afirmó que con esta campaña se busca hacer oír la voz de la Iglesia en el debate público y aseveró que “somos y deberíamos seguir siéndolo, una nación de inmigrantes”.
Las metas de la campaña incluyen educar a los católicos y a toda la sociedad en cuanto a los beneficios que la inmigración aporta a la nación, fortalecer la opinión pública sobre estas contribuciones, abogar por la aprobación de leyes de inmigración justas y crear vías legales para los inmigrantes trabajadores y sus familias, así como organizar a los católicos para brindar servicios legales que les permitan a los inmigrantes acceder a las esperadas reformas.
Si bien las actitudes xenofóbicas se han intensificado luego del atentado del 11 de setiembre, el Purpurado destacó que “no debemos caer en la tentación de culpar por el atentado a todos los inmigrantes que llegan al país y que contribuyen con sus dones –dados por Dios– en nuestras comunidades. Ellos no son culpables de los atentados”.