MANAGUA,
El Presidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN), Mons. César Vivas Robelo, destacó que la presencia del Arzobispo Emérito de Managua, Cardenal Miguel Obando Bravo, fue fundamental para que el país lograse la paz luego de años de guerra civil.
Durante la Misa de despedida celebrada en la Catedral, el Obispo de León recordó que los momentos “tan graves” que vivió Nicaragua pudieron llegar a “desgracias más grandes”, pero fueron evitadas “gracias a la tenacidad y espíritu de servicio del Cardenal”.
El Prelado reconoció que Nicaragua no ha llegado todavía a “una situación buena”, pero –añadió–, “podemos pensar que si a tiempo meditamos las cosas”, se pueden evitar “mayores males y sufrimientos a nuestro país”.
Aclaró que el Cardenal Obando nunca ha buscado “el aplauso o la notoriedad”, como dicen “algunos enemigos de la Iglesia”, sino que “los nicaragüenses sabemos reconocer a quienes nos ayudan y nos favorecen”.
El Cardenal Miguel Obando tiene 78 años de edad. Fue ordenado sacerdote el 10 de Agosto de 1958 y consagrado Obispo el 31 de Marzo de 1968. Siendo Arzobispo de Managua desde 1970, fue creado Cardenal el 25 de Mayo de 1985.
Durante su labor episcopal participó varias veces como mediador en el conflicto interno que vivió Nicaragua. Esto ha sido reconocido dentro y fuera del país.