BUENOS AIRES,
El Obispo de Lomas de Zamora, Mons. Agustín Radrizzani, señaló que el Papa Benedicto XVI es "un enviado de Dios" y destacó que “el anuncio de su elección nos iluminó porque la orfandad desaparecía al darnos el Señor un nuevo Vicario que lo representaría”.
Durante la Misa de acción de gracias en la Catedral local, el Prelado consideró como “muy necesario aprender a amar al Santo Padre porque desde ese 19 de abril glorioso Dios le ha confiado la conducción de la Iglesia”.
"Se siente entre la gente ese amor porque era un íntimo colaborador de Juan Pablo II, porque es un hombre capaz de entender los problemas del mundo, porque conoce las esperanzas y los dolores de nuestro tiempo”, indicó.
Mons. Radrizzani explicó que la razón de ese amor es porque "nos lo ha dado Dios y Él sabe más que nosotros lo que nos conviene"
“Amarlo significa movernos en otra dimensión que los criterios del mundo, significa rezar permanentemente por él que sintiéndose débil para la misión que Dios le confía, se fía del Señor y de nuestras oraciones", explicó.
Agregó que “la Iglesia somos todos y así como sufrimos los problemas del hogar, también padecemos los problemas de la Iglesia, haciendo nuestras las angustias y los sufrimientos de nuestro amado Papa”.