MADRID,
Uno de los protagonistas del diálogo entre judíos y cristianos durante los últimos años, el rabino David Rosen de Jerusalén, aseguró que ante la elección del actual Pontífice “la reacción del pueblo judío ha sido positiva” porque las actitudes de Benedicto XVI a favor del diálogo y su condena del antisemitismo han sido siempre clarísimas”.
En una entrevista publicada por el diario español La Razón, el rabino sostuvo que la elección de Benedicto XVI también es motivo de esperanza para todos y expresó su confianza en “que este Papa siga la senda que comenzó Juan Pablo II”.
En la entrevista, realizada en colaboración con el diario Avvenire de Italia, Rosen manifestó que no cree que existan grandes cuestiones teológicas por afrontar ni que deban esperar mucho más luego del documento de 1998 “Nosotros recordamos”. Indicó que su mayor esperanza “está en que Benedicto XVI envíe a los católicos una instrucción en la que se diga que las enseñanzas de la Nostra Aetate y posteriores deben ser parte integrante de la educación de cada católico, en especial de la formación de los sacerdotes”.
Rosen recordó varios encuentros con el actual Pontífice. “La primera vez que le vi fue hace quince años y la última en Asís en 2002, con ocasión de la Jornada de oración por la paz. En 1994 organizamos un congreso en Jerusalén con la presencia de 600 líderes cristianos y judíos de todo el mundo”. “El Cardenal Ratzinger fue el principal ponente. Recuerdo perfectamente sus primeras palabras: ‘La historia de las relaciones entre católicos y judíos ha estado llena de lágrimas y de sangre. Es más urgente que nunca la necesidad de reconciliación y reestablecimiento de las relaciones entre ambos’”, añadió.
Comentando una publicación de la Pontificia Comisión Bíblica, el pueblo hebreo y sus Sagradas Escrituras en la Biblia cristiana –documento que subraya la importancia del pueblo judío y de sus escrituras para el cristianismo– Rosen recordó que “el Cardenal Ratzinger dio el imprimatur a aquel texto e hizo una significativa introducción”.
“Decía que como el judaísmo está en la raíz misma de la fe cristiana, no entra en la misma categoría. Esta es una afirmación muy interesante. Cuando lo vi por vez primera, hace quince años, hablamos mucho sobre teología. Y de pronto me dijo ‘Todo lo que tiene un significado religioso para ti, lo tiene para mí, porque tú eres mi raíz’”, aseveró el rabino.