VATICANO,
Durante el discurso pronunciado en la audiencia concedida este viernes a los Cardenales presentes en Roma, el Papa Benedicto XVI manifestó su agradecimiento a Dios por la confianza en él depositada y a todos los fieles por la solidaridad espiritual.
Al iniciar su discurso afirmó que “a las intensas emociones vividas en ocasión de la muerte de mi venerable predecesor Juan Pablo II, y después durante el Cónclave, y sobre todo en su conjunto, se asoman una íntima necesidad de silencio y dos sentimientos entre ellos complementarios: un vivo deseo de corazón de agradecer y un sentimiento de humana impotencia delante a la alta tarea que me espera”.
El Papa continuó diciendo que “siento, en primer lugar, el deber de dar gracias a Dios, que me ha querido, no obstante mi humana fragilidad, cual Sucesor del apóstol Pedro, y me ha confiado la tarea de gobernar y guiar la Iglesia, para que sea en el mundo sacramento de unidad para todo el género humano”.
emocionante el primer encuentro con los fieles mi más sentido agradecimiento por esta solidaridad espiritual