ROMA,
En la que constituyó su seguda salida del territorio vaticano en menos de 48 horas desde su elección como Pontífice, Benedicto XVI pasó esta tarde tres horas en su antigua residencia, donde compartió con algunos amigos y colaboradores más cercanos.
Fue recibido entre vivas y aplausos, a los que correspondió emocionado con sonrisas y saludando afectuosamente con las manos.
El Papa cumplió el breve trayecto al edificio hasta la plaza de la Citta Leonina, en el automóvil papal matrícula SCV-1, que salió desde la puerta de Santa Ana, a la izquierda de la basílica vaticana.
El Santo Padre hizo ayer el mismo recorrido y saludó a las personas que aguardaban, besó a varios niños y dijo que estaba “verdaderamente emocionado”.
El Papa aún se aloja actualmente en la residencia de Santa Marta, lugar que habitó durante el Cónclave con el resto de los cardenales electores, hasta que terminen los trabajos de pintura y reestructuración de las habitaciones pontificias.
El director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Joaquín Navarro Valls, anunció que Benedicto XVI recibirá el lunes 25 de abril a los miles de alemanes que llegarán al Vaticano para participar, el día anterior, en la Misa de inauguración del pontificado.