PAMPLONA,
En una carta titulada “El morbo del Cónclave”, el Arzobispo de Pamplona, Mons. Fernando Sebastián, indicó que las características del nuevo Pontificado “tendrán el sello de la personalidad y biografía del elegido, pero sobre todo vendrán determinadas por las raíces de la Iglesia”.
Mons. Sebastián señaló en este sentido que “querer delimitar los proyectos de Dios, los pasos futuros de la Iglesia o del mundo desde nuestras preferencias del momento, aparte de ser un atrevimiento, es también un ejercicio bastante inútil. Tenemos que pensar que, en estos momentos, Dios tiene ya un candidato preparado en el silencio a lo largo de toda una vida, lo que interesa es dar con él, descubrirlo, interpretar y ejecutar los planes de Dios, que van mucho más allá de nuestras cortas previsiones”, agregó.
El Prelado opinó también que “no sería sensato esperar un Papa que introduzca grandes variaciones en la vida de la Iglesia, ya que los Papas nacen del interior de la Iglesia que es una y católica. Cada uno responde a las cambiantes situaciones de su tiempo y, a la vez, conservan una profunda continuidad porque se alimentan de la misma tradición”.
Desde esta perspectiva de fe, prosiguió, “sí podemos suponer con cierto fundamento que el nuevo Papa seguirá el proceso de acercamiento de la Iglesia al mundo con el ministerio de la caridad y de la palabra, llamará a los fieles a una vida santa, apostólica y participativa, impulsará el ecumenismo entre las diferentes iglesias y comunidades cristianas y fomentará el diálogo con las religiones monoteístas”.
Según Mons. Sebastián, el próximo Sucesor de Pedro deberá impulsar “los proyectos culturales más influyentes en la vida de los hombres, asumirá la defensa de los derechos y la dignidad de las personas en toda circunstancia como imagen de Dios y se empeñará con lealtad y firmeza a favor de la paz en todos los lugares de la tierra”.
Manifestó que desde que terminaron los funerales del Papa Juan Pablo II, el cónclave es el centro de la curiosidad y de los pronósticos de muchos, y si bien la mayoría de medios está interesada “en los detalles externos, resulta más inteligente e interesante tratar de ver los aspectos reales de lo que ocurrirá, y eso sólo es posible desde una mirada desde el interior de la Iglesia, con una visión de fe, tratando de situarnos en la realidad de lo que es para la Iglesia la celebración de un cónclave”.