La Comisión Episcopal para la Movilidad Humana de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), condenó enérgicamente las amenazas que un grupo de “cazailegales” hizo contra quienes intenten cruzar la frontera por el estado de Arizona.
El comunicado de los obispos se refiere al grupo denominado “National Alliance”, que en las últimas semanas anunció que participará de las acciones del Minuteman Project (MMP), agrupación que también se dedica a “cazar migrantes” para devolverlos a su país de origen.
En el texto, los prelados advierten que la xenofobia de “National Alliance” va contra la doctrina de la Iglesia, que condena todo tipo de “discriminación y nacionalismo exacerbado, tanto entre los individuos, como entre las naciones o pueblos”.
El comunicado titulado “Prevalezcan los caminos de la justicia y de la paz”, recuerda el derecho de las personas a buscar en otros lugares “los medios necesarios para su subsistencia” y la de sus familias.
Asimismo, expresa la preocupación del Episcopado mexicano ante la campaña que dicho grupo realiza, que califica a la inmigración de “invasión que atenta a la estabilidad y al orden de la raza aria”. Añade que su sitio web está marcado por un discurso íntegramente racista que incita a tomar acciones que atentan contra el orden y la paz.
El texto, firmado por el Obispo de Ciudad Juárez, Mons. Renato Ascencio León, recuerda que tras los atentados del 11 de setiembre de 2001, el Papa Juan Pablo II exhortó a los ciudadanos de Estados Unidos a “evitar que se exacerben los sentimientos nacionalistas y la xenofobia y se despierten los odios raciales”.