BUENOS AIRES,
El Obispo de San Isidro, Mons. Jorge Casaretto, aseguró que el Papa Juan Pablo II fue “un místico peregrino” del amor de Dios que anunció el Evangelio “con su palabra y sobre todo con sus gestos”.
El Prelado definió al Pontífice como “un contemplativo” y “un testigo del amor de Jesús resucitado” que tuvo una predilección por los pobres.
“Todo lo que fue debilidad, pobreza, carencia, fue amado especialmente por el Papa, simplemente porque interpretó el Evangelio”, afirmó durante la Misa celebrada en honor al Santo Padre.
También destacó el trabajo que desarrolló el Pontífice para lograr la comunión entre los cristianos, así como el diálogo interreligioso, buscando “aquello que nos acercaba y no aquello que nos distanciaba”.
Mons. Casaretto recordó además el pedido de perdón que hizo el Papa, no sólo a título personal, sino involucrando y animando a toda la Iglesia. Afirmó que “esto es una de las claves de la vida de Juan Pablo II” que sólo puede ser hecho por alguien “que ama mucho”.
como Iglesia y como sociedad