VATICANO,
Interrumpido una y otra vez por los aplausos de cientos de miles de peregrinos presentes en la Plaza de San Pedro por los funerales del Santo Padre, el Cardenal Joseph Ratzinger, Decano del Colegio Cardenalicio, aseguró que el Papa Juan Pablo II ha despertado al mundo "de una fe cansada" y ahora “desde la ventana de la Casa del Padre, nos ve y nos bendice”.
En una homilía en la que repasó momentos históricos de la vida del difunto Pontífice, el Cardenal Ratzinger, señaló que “para todos permanece inolvidable el último domingo de Pascua de su vida” cuando “marcado por el sufrimiento se asomó una vez más al Palacio Apostólico para dar la bendición Urbi et Orbi una vez más. Podemos estar seguros que nuestro amado Papa está en la ventana de la Casa del Padre, nos ve y nos bendice”.
El Purpurado, destacó el profundo amor a María de Juan Pablo II, quien "encontró el reflejo más puro de la misericordia de Dios”. “Él, que perdió a su madre a tierna edad, amó mucho a María y sintió las palabras del Señor como propias: He aquí a tu madre. De la Madre aprendió a conformarse a Cristo”.
Dirigiéndose al Pontífice, dijo que María, lo ha “guiado cada día y te guiará ahora a la Patria Eterna de tu Hijo Jesucristo”.
El Purpurado comenzó su homilía saludando a los millones de fieles reunidos en Roma como "multitud silente y orante", incluidos los que siguieron la ceremonia por radio o televisión, así como a los líderes mundiales y religiosos presentes en la Plaza.
Tuvo palabras especiales para los jóvenes “que el Papa amaba definir como 'futuro y esperanza de la Iglesia'”.