TOLEDO,
El Arzobispo de Toledo, Mons. Antonio Cañizares, destacó el sentimiento mundial que surge en torno a la figura del Papa Juan Pablo II y señaló que el Pontífice tuvo “una vida en Cristo, como le corresponde a todo fiel cristiano”.
“Cristo ha sido su gran pasión, su gran amor, todo en su vida, por ello le recomendó a apacentar a su rebaño, a las ovejas suyas, a las que están y aún no están en su redil”, afirmó.
Durante una Misa celebrada en la Catedral Primada, el Prelado señaló que Juan Pablo II ha sido el “Papa de los derechos del hombre”, constructor de la paz, “defensor como nadie de la dignidad de la persona humana” y de la vida, así como promotor “de una nueva cultura de la solidaridad”.
Mons. Cañizares recordó las visitas que el Pontífice realizó a Toledo y al monasterio de Guadalupe, “lugares emblemáticos para las raíces cristianas, la unidad de España y su obra evangelizadora”.
“Esta Iglesia agradecida, hoy siente la necesidad de unir su voz al coro ecuménico y universal que durante estos días eleva sus suplicas al Señor”, señaló. Afirmó que el pueblo de Toledo ora para que los trabajos, desvelos, fidelidad y entregas sin reservas del Papa, sean premiados por el Padre.
Juan Pablo II “nos ha mostrado un testimonio vivo de lo que Dios quiere del hombre y para los hombres”, destacó el Prelado.