PARIS,
El presidente de la Asamblea Nacional, Jean-Louis Debré, alabó al Papa y dijo que es una “personalidad histórica, que marcó nuestro tiempo e intercedió incansablemente a favor de la paz entre los pueblos y a favor de un mundo solidario”, al recordarlo con un minuto de silencio y con las banderas izadas a media asta.
Por su parte el Primer Ministro, Jean-Pierre Raffarin, declaró que “el gobierno se une al homenaje que concuerda con nuestra tradición republicana” y agregó que rinden “homenaje a un jefe de Estado amigo, con el que Francia mantiene relaciones estrechas como país vecino”.
Sin embargo no todos estuvieron de acuerdo con el homenaje ya que, luego de decretar un día de luto por el Papa, comenzaron las críticas laicistas como las de la UDF y los comunistas quienes acusaron al gobierno de violar la neutralidad religiosa del estado y la tradición republicana.
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