BUENOS AIRES,
Los obispos de Argentina expresaron su dolor por el tránsito del Papa Juan Pablo II y anunciaron el horario de las misas de exequias que celebrarán por el alma del Pontífice.
El Arzobispo de Tucumán, Mons. Luis Villalba, señaló que “Juan Pablo II fue un ejemplo de vida santa y un modelo de pastor cercano a su pueblo y a las necesidades de todos los fieles”. La misa de exequias por el Pontífice se celebrará el jueves 7 de abril, a las 8:30 p.m.(hora local) en la catedral de la ciudad.
Por su parte, Mons. Guillermo Garlatti, Arzobispo de Bahía Blanca, pidió a los fieles que “eleven sus oraciones al Dios de la Vida por el descanso eterno de quien fue su Vicario en la tierra, recordando que fue nuestro amado huésped el 7 de abril de 1987”. En esta diócesis, la misa de exequias se oficiará el viernes 8 de abril, a las 8:00 p.m. en la catedral local.
“Nuestro Papa ha sido llamado a la casa del Padre, después de un pastoreo infatigable de más de 26 años como Vicario de Cristo en la Tierra. Con los cristianos de todo el mundo lloramos la muerte de quien ha sido un verdadero padre para todos los hombres, sin distingos de raza o religión”, indicó el Obispo de Quilmes, Mons. Luis Stöckler, quien celebrará la misa de exequias también el viernes 8 de abril a las 7:00 p.m. en la catedral local. En esta diócesis será posible anotar las condolencias en el que libro que se ha abierto para ese fin.
De otro lado, Mons. Juan Alberto Puiggari, Obispo de Mar del Plata, precisó que “hoy, a las 20, en la catedral local, habrá un momento de oración en memoria del pontificado de Juan Pablo, para recordar su magisterio y enseñanzas”. Mons. Puiggari presidirá la misa de exequias el viernes 8 de abril, a las 7:00 p.m. en la catedral local.
“Tenemos que dar gracias a Dios por habernos regalado un Papa que durante 26 años ha guiado y conducido al pueblo de Dios que peregrina en la tierra. Juan Pablo II ha trascendido las fronteras de la Iglesia siendo un líder espiritual para la humanidad. Ha sido un hombre que cumplió con su misión, un servidor fiel y prudente que ahora, sin duda alguna, goza del rostro del Señor y recibirá el premio merecido”, dijo el Obispo de Formosa, Mons. José Conejero Gallego.