Mandatarios de diversos países de Latinoamérica destacaron el gran legado del Papa Juan Pablo II en pro de la región, reconociendo que en cada país existen frutos concretos que agradecerle.
El presidente de México, Vicente Fox, señaló que "el Papa mexicano tendrá en ese país un pueblo que siempre le será fiel”. Entre tanto, en Brasil, el presidente Luiz Inacio Lula da Silva, destacó “la lucha infatigable liderada por el Papa en pro de la dignidad humana”.
En Cuba, donde el Papa estuvo en 1998, se anunció duelo oficial de tres días. “Siempre vimos al Papa Juan Pablo II como un amigo, alguien que se preocupó por los pobres, que combatió el neoliberalismo y que luchó por la paz”, indicó el canciller cubano Felipe Pérez Roque. Asimismo, el líder opositor, Oswaldo Payá, lamentó la muerte del Papa y destacó su mensaje de liberación frente a todas las formas de opresión.
El presidente venezolano, Hugo Chávez, aseguró que su gobierno se suma “al dolor mundial por la partida del Papa peregrino”, añadió que su mayor legado fue “su permanente lucha por la paz” y recordó el pronunciamiento papal contra la invasión estadounidense en Irak.
En Colombia, el tránsito del Papa sorprendió al presidente Álvaro Uribe en medio de un acto público en Manizales y pidió al público un minuto de silencio por el descanso eterno del Santo Padre.
El presidente de Bolivia, Carlos Mesa, calificó el tránsito de Juan Pablo II como pérdida enorme para la humanidad y decretó duelo nacional de tres días, mientras miles de fieles acudían a las parroquias a orar por el Pontífice que visitó ese país hace 17 años.