VATICANO,
Durante la celebración de la Misa de la Cena del Señor de este Jueves Santo , el Cardenal Alfonso López Trujillo, Presidente del Pontificio Consejo para la Familia, señaló durante la homilía que la Eucaristía permite al hombre redescubrir su sentido en medio de un mundo que ha perdido el rumbo.
Haciendo referencia a la realidad del hombre de hoy, el Purpurado colombiano dijo que “su tragedia está en el no entender cuanto es amado por Dios, en un diálogo de amor que tiene su alba en la mañana de la Creación”.
“El no estar aferrados por el amor –continuó-, inmersos en él, hace que ni siquiera nosotros mismos consigamos a veces descubrir nuestra profunda verdad: somos fruto de su amor. Dios es visto con una mentalidad cerrada al dialogo iniciado por Él y esto nos lo hace vivir, a veces, como un obstáculo a nuestra libertad, a nuestro deseo de emancipación”.
“Con este falso dilema”, siguió el Cardenal López Trujillo, “el hombre se cierra a la dimensión de una dialéctica de amor que, en la creación, o en la nueva creación, redime, rescata y libera, y en tal modo el hombre escapa del más profundo secreto, desvelado solamente a la luz del Verbo Encarnado, y abre el camino a su profunda deshumanización”.
El Purpurado explicó que esta deshumanización “coexiste frecuentemente con los diversos tipos de progreso en algunos campos y las extraordinarias conquistas del genio humano. Es un fenómeno que se descubre en las ideologías viejas y recientes”.