TARAZONA,
El Obispo de Tarazona, Mons. Demetrio Fernández González, señaló que una Iglesia sin sacerdotes no sería la que creó Cristo, porque ésta se sostiene en la sucesión apostólica que se transmite de sacerdote a sacerdote.
Durante la Misa Crismal celebrada en la Catedral, el Prelado invitó a los sacerdotes a agradecer a Dios por el llamado a la vida consagrada y a reflexionar en lo que significa ejercer el ministerio sacerdotal.
Sin embargo, señaló que “en los últimos decenios” han aparecido opiniones que en vez de renovar el sacerdocio “han contribuido a su erosión”, repercutiendo en “la crisis de nuevas vocaciones”.
El Obispo de Tarazona afirmó que si bien la doctrina conciliar ha revalorizado el papel de los laicos, se mostró convencido de que “si no hay sacerdotes suficientes, ni siquiera habrá seglares”. Añadió que a la vez, sólo “si hubiera muchos seglares convencidos” brotarían las vocaciones eclesiales.
Tras expresar su confianza en que Dios no dejará “sin pastores a nuestro pueblo”, exhortó a los presbíteros a ser “sacerdotes de cuerpo entero”, que puedan “suscitar entre los niños y jóvenes el deseo de serlo”.
Indicó que en ello juega un papel importante el porte exterior del consagrado, que gracias a su vestimenta es fácilmente identificado por la gente.