TAMPA,
Este martes por la mañana, el Juez Federal de Circuito James Whittemore denegó el pedido de reinsertar urgentemente el tubo de hidratación y alimentación de Terri Schindler Schiavo, retirado el viernes.
Gracias a la acción de ambas cámaras del congreso norteamericano, que trabajaron frenéticamente durante el fin de semana, y a la firma del Presidente George W. Bush, el caso de Terri, cuyo esposo desea su “muerte digna” mientras sus padres pelean por defender su vida, salió de la corte de Pinielas, donde ya se había ordenado su muerte, y pasó al juez federal Whittemore; con la esperanza de que éste decidiera la reinserción del tubo mientras escuchaba el caso.
El juez, sin embargo, se abstuvo, reduciendo así las posibilidades de vida de Terri; que podría morir en una o dos semanas, de inanición y deshidratación.
La familia de Terri, sin embargo, ha anunciado que continuará con la batalla legal para salvar la vida de su hija, apelando a la 11º Corte de Apelaciones en Atlanta, Georgia.
El Doctor Burke J. Balch, J.D., Director del Centro Powell para la Ética Médica del Comité Nacional de Defensa de la Vida, dijo esta mañana que “El Juez Whittemore ha manifestado un descomunal abuso de poder judicial”.
“Al no darle la más mínima deferencia a un acto del Congreso, sin siquiera conceder tiempo para una argumentación legal significativa o para considerar la evidencia, Whittemore ha decretado que la sentencia de muerte de Terri Schiavo debe ser puesta en marcha”.