BUENOS AIRES,
El Canciller argentino, Rafael Bielsa, sostuvo que el gobierno del presidente Kirchner busca mantener "una relación sin fisuras" con la Santa Sede, en momentos en que las relaciones con el Estado Pontificio pasan por fuerte tensión.
La Santa Sede y el Gobierno argentino buscarían encontrar una salida al impase originado por las medidas que éste último tomara en relación a las declaraciones del Obispo Castrense, Mons. Antonio Baseotto, en defensa de la vida, las cuales fueron malinterpretadas y sacadas de contexto por el gobierno y algunos sectores de la prensa.
Ante ellas, el Gobierno argentino solicitó a la Santa Sede la remoción del Obispo Castrense, a lo que el Vaticano respondió ratificando a Mons. Baseotto en su cargo. El presidente Kirchner a su vez, canceló el viernes pasado el acuerdo que autorizaba al Prelado a ejercer como la máxima autoridad religiosa para las Fuerzas Armadas del país, retirándole el aval y la remuneración que recibe como tal.
El canciller Bielsa recalcó que el gobierno argentino "no tiene ningún antecedente de disputa" con la Iglesia y aseguró que este entredicho "no va a tener ningún correlato posterior", aunque volvió a insistir que las declaraciones del obispo castrense "son inaceptables". Asimismo, consideró que "tratar de confundir esta decisión administrativa con el debate del aborto, es una falacia, pues si Mons. Baseotto hubiera expresado su opinión como la expresan (los obispos) de manera formal, a través de sus organismos estables, o de manera individual, no hubiera pasado nada".
Por su parte la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), a través de su vocero Jorge Oesterheld, consideró importante el gesto de conciliación del canciller del Gobierno y afirmó que la senda debe ser un mayor diálogo.
“La aclaración del canciller Bielsa sobre los alcances de las medidas del Gobierno contra el obispo castrense, Antonio Baseotto, llevó cierta tranquilidad al Episcopado. Es sólo cuestión de hablar un poco más. El problema habría que haberlo llevado a los carriles del diálogo”, manifestó Oesterheld y agregó: “La senda es la del diálogo. Nosotros tratamos de mantenernos en lo que creemos que hay que hacer”.