El Presidente George W. Bush firmó esta madrugada la ley que el Parlamento Estadounidense aprobó a última hora de ayer; para conceder a los padres de Terri Schindler-Schiavo el derecho de apelar el dictamen de un juez del estado de Florida que ordenó su muerte por inanición.
El abogado de los padres de Terri, David Gibbs, presentó hace unas horas ante un tribunal federal un recurso contra el retiro de la sonda que la alimentaba.
Se espera que el juez federal sorteado para el caso ordene cuanto antes la restitución de la sonda que fue retirada el viernes pasado. Desde esa fecha, Terri no ha recibido alimento ni hidratación alguna y se espera que muera en una o dos semanas.
En 1990 Terri sufrió un ataque al corazón. Un caso de negligencia médica le causó daño neurológico permanente y ahora no puede hablar ni moverse, pero respira por sí misma, sonríe, llora y según sus padres, se comunica con ellos.
Su esposo, Michael Schiavo, quien sostiene una relación con otra mujer y tiene ya dos hijos, logró ante los tribunales casi un millón de dólares en reparación por las secuelas de Terri. Desde que ganó este dinero empezó una batalla legal para lograr la muerte de su esposa.
Ésta es la tercera vez que se le retira la sonda de alimentación. En el año 2001 fue restituido por orden judicial y en el año 2003 por una orden del gobernador de Florida, Jeb Bush, que posteriormente fue anulada por vulnerar la constitución del Estado.